Me siento a escribir mi relato de parto casi cuatro meses después. El enamoramiento hacia mi pequeña Vera y los quehaceres cotidianos no me dejaron tiempo para hacerlo antes. Espero recordar la mayor cantidad de detalles, ya que el cambio de estos meses es tan grande que el parto parece hace años luz de distancia.
El miércoles 20 de junio a la mañana comencé a perder el tapón. Por las dudas llamamos a la partera. S. nos dijo que podía desencadenarse el trabajo de parto ese día o podían pasar algunos días más. Así que nosotros decidimos seguir adelante con nuestros planes para ese día. Como era feriado habíamos organizado una cena con amigos en casa. El día sucedió más o menos normalmente (hubo problemas con el baño, inundación, Diego se fue, un feriado, a buscar una ferretería de guardia para arreglarlo, ante mi nerviosismo por estar quizás en trabajo de parto y tener roto el baño :-P). A la noche vinieron los chicos, cenamos hasta la una de la mañana aproximadamente. Yo estaba tranquila, relajada, no había muchas señales.
Nos vamos a dormir. Más o menos a las dos de la mañana me despierta un dolor raro, diferente a las contracciones que venía teniendo, donde se me ponía la panza dura pero no me dolía. Esta vez venían acompañadas de un dolor tipo menstrual y un poco en la espalda. No eran muy dolorosas, sólo eran diferentes. Decidí anotarlas en el celular para saber la hora y me volví a dormir. Media hora después me despierta otra contracción, más o menos similar, pero esta vez más dolorosa. Empecé a vocalizar la O y a hacer micromovimientos de relajación, que yo sabía por Yoga y Eutonía que me ayudaban tanto. Pasó el dolor, me volví a dormir. Veinte minutos después otra, esta me obliga a pararme, acostada me dolía más. Hago lo mismo OOOOOOs y micromovimientos, duran un minuto, pasan. Lo despierto a Diego, le cuento, nos emocionamos. Diego con su calma y sapienza usual me dice que se venía un día largo, que intente dormir lo más que pueda y me hizo un tecito relajante de tilo.
En el medio, mi mamá que estaba con insomnio ve el whatsapp y ve que estamos los dos conectados y manda un whatsapp ansioso preguntando si estamos en trabajo de parto. Le mentimos y le decimos que no, que sólo estamos tomando un té porque nos cayó mal la comida. Mi mamá preocupada nos recuerda que si vamos a parto pidamos un cardiólogo en la sala porque yo tenía Preclampsia leve.
Decidimos volver a dormir. Las contracciones siguen irregulares entre 30 y 20 minutos, algunas son fáciles y me dejan seguir acostada, otras me obligan a sentarme o pararme, pero siguen pasando, siguen fluyendo, estoy tranquila, sé que tengo que hacer cuando llegan, duran un minuto y luego se van.
Para las 10:30 am las contracciones eran cada 15 minutos más o menos. Decido, levantarme y salir de la cama. Diego estaba mirando un partido del Mundial, no me acuerdo cual, desayunamos mirándolo, yo en mi silla cómoda de compu, de vez en cuando vocalizando la OO y moviendome de un lado para el otro como meciéndome.
A las 12:30 eran más o menos cada 10 minutos, las contracciones seguían sin ser terribles, pasaban, estábamos muy tranquilos lo que nos hacía dudar si realmente estábamos en trabajo de parto (Yo me imaginaba el trabajo de dilatación como dolor violento, nervios, estrés, desborde y no era lo que estaba sucediendo). Diego decide bajarse una aplicación para anotar las contracciones, así no las anotamos más en el whatsapp. Me pregunta luego de las contracciones como fueron: si fuertes, medias o tranquis. Yo, pensando que todo luego iba a doler más, le digo que son medias, para resguardarme la posibilidad de decir: "la puta madre son fuertes!' luego. Como ese día teníamos monitoreo a las 17 hs, Diego me dice que la llamemos a la obstetra para preguntarle qué hacer, si ir al consultorio normalmente o hacer el monitoreo en todo caso en la clínica. D. nos contestó que hablemos con la partera. Yo no quería llamarla todavía, tenía muuuucho miedo de llegar a la clínica sin dilatación y que me apuren. Yo estaba en mi casa, tranquila, seguía con las OOOOO y los movimientos en mi silla cómoda, viendo partidos del mundial, tranquila. Almorzamos y más o menos a las 13:30 hs decidimos llamar a la partera. S. me pregunta cómo estoy, le digo que estoy tranquila que las contracciones estaban pasando cada 10/5 minutos. Nosotros teníamos un papel que decía que cuando eran cada 5 minutos, había que tomarse una buscapina, pegarse un baño y acostarse en la cama. Si seguían después de una hora había que ir al hospital. Le pregunto a S. si hago eso, me dice que directamente me bañe y que nos podíamos encontrar a las 16 hs en la clínica. A lo cual Diego dice: "Miren que a las 15 hs empieza el partido de Argentina-Croacia: no tenemos auto y no va a haber nadie en la calle (Siempre sospechamos que íbamos a empezar trabajo de parto en un partido de Argentina en el Mundial)". S. nos dice entonces que vayamos a las 15 hs, antes de que empiece el partido. Yo seguía con miedo de que me apuren y le preguntaba: "Estás segura? Mirá que yo estoy tranquila en casa, está todo bien." Ella me contestó que por las dudas, si pasaba algo era mejor estar en la clínica. "Bueno", dije entonces y me fui a pegar una ducha y prepararme para salir. Diego mientras tanto me seguía preguntando cómo eran las contracciones. Yo seguía resguardandome la puteada y gritar "fuerteeeeees" para después y decía medias o tranquis. Seguía con las OOOOOOOs y los micromovimientos, las contracciones seguían pasando bien.
Nos subimos a un taxi. Yo iba pensando: "Somos re padres primerizos, yo estoy re tranquila, seguro llegamos y es una falsa alarma, seguro tengo un centímetro de dilatación, S. me va a odiar porque le cagué el partido de Argentina Croacia que estaba por mirar con su familia en su casa." Mientras, las contracciones seguían. Nos bajamos y caminando hacia la puerta tuve una contracción que me hizo detener el paso."Esa fue un poco más fuerte", dije (Me seguía reservando el Fuerte!!!!! para más adelante).
Subimos al piso 10 de la clínica Los Arcos y nos sentamos a esperar que llegue S., que estaba a minutos de distancia. En los televisores, los jugadores argentinos cantaban el himno, nos sacamos una foto de preparto.
Llega S. y me mira. Me dice: "Mirá por tu cara, te digo que no estás en trabajo de parto". Maldita sea, pienso, tiene razón, yo sabía que estaba muy tranquila para que esto sea el trabajo de parto, me van a apurar o me va a odiar y me va a mandar a casa. S. me dice que igual vamos a chequearlo. Me hace un tacto y me dice: "Ah me re engañaste! Tenés 8 y ½ de dilatación! Vas directamente a sala de parto!" Diego se pone a llorar de la emoción, yo pienso: "Momento! Todavía no estoy preparada, yo pensaba que iba a estar horas y ya tengo que pujar! Chan!".
Entramos a sala de partos, me rompen bolsa y S. me dice que me va a poner poca Epidural porque ya hice casi todo el trabajo de parto. Yo sigo con las OOO, llega Diego. Afuera escuchamos NOOOOOOOO y variopintos gritos debido al partido. S. me dice que para que Vera se meta bien en el canal de parto es mejor que este acostada y de costado. Achalay! ahora si duele, sigo con las OOO, que posición incómoda por favor!
Llega D., mi obstetra. Me ponen epidural, pido un cardiólogo presente por las dudas por mi preclampsia (como me había recordado mi madre, me lo había pedido la cardióloga). D. y S. me dicen que vamos a empezar a pujar. Me hacen subir las piernas y estar muy acostada. Yo tengo que sostener mis piernas y pujar. Por supuesto me sale cualquier cosa, nerviosa, muy acostada, sosteniendo yo mis propias piernas con ochenta personas mirando, no podía lograr mucho. Me asusto, me dicen que así no es, me ven asustada y me dicen: "tranquis, los vamos a dejar solos un ratito". Genial!, genial decisión por parte de la partera y la obstetra. Nos quedamos sólos Diego y yo . Die me mira profundamente y me dice: "mi amor hay que soltar a Vera", respiramos juntos, decimos las OOOOOOs, nos damos un beso y salgo del susto. Empiezo a tener la necesidad física de pujar. Le digo a Die que las llame a las chicas que necesitaba pujar. Ahí me ponen estribos y me levantan un poquitito (no tanto como yo hubiera querido, llegamos a un intermedio entre ambas de nuestras expectativas) y empezamos a pujar. Die seguía diciéndome: "soltá Vera, sonreí, soltá a Vera, sonreí". Cuatro pujos más tarde Vera nació, hermosa, con sus ojos azules abieeeeeeeeerrrrrtttooooos, mirándome, casi sin llorar al principio. Diego se asustó un poco por eso, pero vió que el resto de los médicos estaba re tranquilo. Segundos después se puso a llorar y escuchamos su voz por primera vez. Mi chiquitina hermosa estaba afuera. increíble, hermoso. D. me dijo que cómo fui tan buena parturienta me iba a dejar a Vera encima un rato laaargggooo (En nuestras consultas prenatales, lo que yo más había pedido era intentar respetar, lo más posible, la hora de oro).
Vera pesó 3,565kg y nació a las 16:35 hs del 21 de junio. Es mi nena solsticio de invierno, cuando los días se empiezan a hacer más largos y hermosos.
D. empieza a coserme y me da un poco más de epidural para la cosida. Yo sigo con Vera encima, hermosa. Luego de un rato, no tengo idea cuanto fue, me dicen bueno ahora se van beba y papá a bañar y hacerle los estudios. Diego y Vera se van. Recién ahí me doy cuenta que D. me está cosiendo, le pregunto: "Y la placenta?". Ella me contesta que la expulsé hace un rato largo. Creo que con Vera encima ni me di cuenta. Ahí me cuentan que me habían hecho episiotomía y que me estaba cosiendo. Un enfermero entró y contó que Argentina había perdido 3 a 0 contra Croacia, me importaba un bledo.
Salimos y en el pasillo me traen a Vera, hermosa, mientras esperamos un ratito que nos den cuarto vemos si se prende a la teta, y lo hace!!! Todos lloramos! Bueno Vera no, Vera tomaba su primera teta.
Diego luego me contó que la aplicación le decía, cuando llamamos a la partera, "Ya viene el bebé" y no me contó para no ponerme nerviosa.
Creo que lo que aprendí es que sí, las contracciones son dolorosas, pero que si uno tiene herramientas para atravesarlas, si uno sabe que es lo que a uno le sirve para atravesar el dolor, las contracciones duran un minuto y luego pasan, son atravesables y por lo tanto no terribles ni paralizantes.
Bueno el texto me quedó larguísimo, espero que lo hayan disfrutado tanto como yo disfruté escribirlo. Quiero agradecerles haberme ayudado a hacer de mi embarazo y parto algo maravilloso. Van fotos de Vera ese dia y de hoy.