Nació A!!!!2021!!!!

Siempre leía durante el embarazo los relatos de parto poderosos que compartían las
compañeras, algunos ideales, otros más complejos, pero en todos percibía el poder del
nacimiento y de nosotras, mamíferas.
Si bien mi deseo era un parto vaginal, estaba preparada para que tengamos que elegir
cesárea si era necesario, siempre con criterios médicos estrictamente hablando. En base a
esto, hicimos un "casting” de obstetras eligiendo el que más me cerrara para acompañar
este deseo, nos informamos sobre parto respetado, sobre lo que queríamos pero también
sobre lo que no queríamos de ninguna manera.
Cuando elegimos el obstetra le explicamos nuestro plan, nos dijo que íbamos a ir charlando
en los encuentros para armar un equipo de confianza y que estemos alineados, y nos derivó
con la partera. A la partera también nos encargamos de explicarle nuestros deseos, hicimos
las videollamadas necesarias para que quede claro.
Comencé con las contracciones un sábado, salieron en el monitoreo que eran muy rítmicas
así que tuve que volver a la tarde para ver si había dilatación. Como no tenía me mandaron
a casa de nuevo y empecé a trabajar todo lo aprendido en estos meses para poder ayudar
en el trabajo de parto. Caminamos lindo, comimos rico, estuvimos juntos y mimandonos, así
también pasó el domingo.
Ni bien arrancó la mañana del lunes comenzaron las contracciones más fuertes, mojé todo
el pantalón y pantuflas pero no había roto bolsa, era algo líquido y transparente del tapón
mucoso me dijo después la partera. Desde las 8 de la mañana hasta las 2 de la tarde
contracciones cada 4 minutos, intensas pero soportables. Le voy contando a la partera y en
un momento deja de mandarme mensajes de copiar y pegar y me pregunta si quiero ir a la
clínica, a lo que le digo que estoy bien, que ella me indique si es necesario (entendiendo
que ella es la profesional y que esa decisión, si yo estaba bien, tenía que ver con su criterio
profesional).
Me dice que me quiere ver a las 5 de la tarde para ver si hay dilatación así que allá vamos,
siempre pensando que era un chequeo para ver la evolución. Me hace tacto y me dice que
no hay dilatación pero que por las contracciones que tengo me va a internar.
Hasta ese momento estaba transitando bien el proceso, pero a partir de este momento es
que todo se tergiversa. Me separan de mi compañero como media hora porque lo mandan a
hacer los trámites. La partera no nos deja ingresar el agua y los snacks que el obstetra nos
había dicho que preparemos y que previamente le habíamos avisado a ella que íbamos a
llevar. Cuando ve la última ecografía sentencia: “este bebé es muy grande, no va a pasar
por una pelvis tan estrecha” o algo así y realmente lo sentí como sentencia.
Creo que ahí sentí el principio del fin, las personas que tenían que estar al lado mío no
confiaban en que pudiera, cómo iba a confiar yo con todo ese dolor atravesandome. A todo
esto, se pone a escribir la partida de nacimiento, nos va pidiendo datos, como si pudiera
pensar en ese momento. Cuando le pregunto que pasa si nace mañana dice: “Ah no, ese
bebe nace hoy, ya le puse la fecha al certificado”, eran las 19 horas, claramente no quedaba
mucho margen. A mi compañero mientras yo estaba en el baño le dijo que ella iba a la
clínica a terminar embarazos, no a dilatarlos. Creo que estaba todo dicho.
Ya a esa altura estaba con contracciones súper fuertes y lo único que me decían es que no
dilataba, por lo que pensar que esas contracciones eran necesarias y me acercaban cada
vez más a mi bebe me parecía imposible. No podían ponerme oxitocina porque me
explicaban que era para generar contracciones que yo ya tenía. Tampoco me podían dar
anestesia porque me decían que necesitaban que llegue a 4 de dilatación.
Así que estaban todas las cartas echadas, yo con un suero conectado que había pedido
expresamente que no me lo dejen puesto en reuniones anteriores tanto con el obstetra

como con la partera, y con el monitoreo constante el cual yo había pedido que sea
intermitente. Movimiento libre casi nulo en esas condiciones. Creo que nada, absolutamente
nada de lo que pedí respetaron. Así que desistí con todas mis fuerzas de un parto vaginal y
pedí cesárea, pedí cesárea a los gritos, necesitaba que se termine todo ese momento de
discrepancias y dolor.
Llegó el obstetra y le grité que quería una cesárea, trataba de explicarme que yo no dejé
que me ayuden rompiéndome bolsa, y nada de lo que decía me importaba, ya no sentía
más nada que dolor sin ningún avance. Entonces me dice: "Vos viniste a tener un parto o un
bebé? Vamos por tu bebé". Y hacia el quirófano fuimos, otra vez sin mi compañero.
En el plan de parto teníamos contemplada una cesárea respetada, pero claro, por qué iban
a respetar eso si no respetaron todo lo anterior. La playlist que estaba escuchando en la
sala de preparto no la pusieron en el quirófano, había música brasilera sonando, nada que
me identifique menos que la música brasileña y con esa música llegó mi hija al mundo.
Había dos personas, no se si una era la partera, charlando a mi izquierda de hacía cuánto
tiempo que no se veían. Ese fue el contexto en el que nació mi beba. Me la apoyaron
menos de un minuto, cortaron el cordón rapidísimo, mandaron la placenta a analizar y me
quedé también sin la posibilidad de mandarla a la doula con la que había coordinado que
retire para hacer recuerdos re lindos. Me dijeron que tenía dos vueltas de cordón y había
tragado meconio, como si eso justificara a priori los hechos anteriores y el devenir en
cesárea.
Realmente les cuento que nada me importó de lo que pasó porque mi beba estaba acá, me
dejaron como una hora en el pasillo, me dijeron que iba a ir a la habitación sin ella, que
quedaba en observación. Solo quería verla y que esté bien. Y así fue, la pequeña estuvo
bien, vino un par de horas después, un par de horas preciadas que estamos tratando de
revertir hace días con tema lactancia si bien se prendió súper bien a la teta, pero le dieron
fórmula a las 24 horas por pérdida de peso (entiendo que estaba dentro de lo normal y fue
innecesario pero no estaba en condiciones de discutir nada).
Siento que me robaron un montón de cosas, de decisiones que había tomado y
comunicado, siento que decidí sobre información pero también con el contexto tan
desacertado que me tocó transitar. Siento que no hubo parto vaginal, corte tardío, piel con
piel, medicina placentaria, cesárea humanizada, play list elegida, hora sagrada, nada de
nada. Siento que tener a mi beba en brazos anula cualquier cosa, pero también siento que
lo difícil que se nos está haciendo la lactancia va de la mano de toda esta cadena de
sucesos. Siento el dolor de la cesárea 20 días después, la falta de movilidad, los vestigios
de una intervención quirúrgica. Y me da bronca, mucha bronca como se dio todo, pero no
bajo los brazos, porque siento que di todo lo que pude y a veces, en los momentos de
mayor vulnerabilidad es donde nos encontramos excedidas y nos sentimos más solas que
nunca, pero se que no estamos solas y después de eso tuve una red maravillosa que
respetó mis tiempos y me apoyo en todo. Gracias a mi doula Sil, a Anabella de Casa Viva,
a Judith y Frida, a mis amigas, a las mujeres de mi familia, y a toda la red hermosa que
hace siempre el aguante.