Hola Frida y quienes a leen!
El día 6 de abril por la mañana en la consulta con el obstetra a las 41 semanas de gestación y con 0 de dilatación pero con contracciones frecuentes, decidimos en forma charlada y conjunta intentar un parto vaginal con una inducción con prostaglandina, internándonos esa misma noche. Como tengo hecha hace cuatro años, una pequeña cirugía láser en el cuello del útero, ésto podía estar afectando la tan esperada dilatación... Aún así decidimos intentarlo!
A las 12 de la noche me pusieron el óvulo de prostaglandina y a las 4 horas aproximadamente entré en una frecuencia de contracciones de tres minutos con un alto nivel de dolor. Al inicio de las contracciones me tomé unos cuantos minutos para dejarme sentir esa oleada que cambiaba la forma del útero y traía un dolor intenso y sostenido y que a los segundos comenzaba a diluirse. Tal como una ola de mar que viene y se va, como un viento fuerte que se arremolina y se desarma. Fue un tiempo de sentir ese dolor y atravesarlo, dejándome atravesar, sin mente, sólo cuerpo y sensación. Poco después tuve la necesidad de emitir la OOOO que me acompañó en todo momento, desde ahí hasta regresar a la habitación seis o siete horas después. Matías se sumó incansablemente a la emisión de la OOOO. Estaba al lado, cerca, presente, confiando en mí. Estuvimos íntimamente unidxs por el sonido de la Oooo, atravesando juntxs cada contracción, yo sabía que él estaba ahí, a pesar de que el dolor era cada vez y cada vez más intenso.
Durante las primeras horas las contracciones duraban 7 emisiones de Oooo y luego, en las dos últimas horas cada contracción duraba 10 emisiones de Oooo. Claro que esto es absolutamente personal, fue así mi tiempo y eso me ayudaba a saber que venían para irse, como una cuenta regresiva.
El nivel de dolor iba en aumento, y la dilatación seguía en 0. Sabía que eso significaba cesárea.
Y así fue a las 8 de la mañana decidimos dejar de intentar un parto vaginal porque Amadeo ya quería nacer! Recordé claramente las palabras de Frida "la cesárea es otra beneficiosa forma de nacer". A las 10 entraba en el quirófano emitiendo la Oooo que se hizo más suave cuando el dolor terminó por la anestesia. Y sí la cesárea fue también un parto y un nacimiento respetado, eutónico y feliz. Nació Amadeo a las 10:51 del martes 7 sano, radiante y con una fuerza!!
Gracias Frida por tus palabras, tus enseñanzas y tu acompañamiento.
Esperamos poder presentartelo pronto y asistir a aprender el toque eutónico. Que ya chusmeamos en YouTube.
El parto fue en el Hospital Alemán con el Dr. Lobenstein a quien recomiendo muchísimo para quienes quieran atravesar un embarazo y parto con respeto, información, participación activa, trato humano y confianza en la mujer gestante.
Saludos desde la cuarentena
Siempre en contacto
Guillermina, Amadeo y Matías