Querida Frida! El 25 de junio Nació Amaru, desde ese día estamos flotando..
Como sabías estaba sentado así que tuvo que nacer por cesárea, con 40 semanas de gestación, pero tuvimos la suerte de vivir ese nacimiento de la manera mas cálida posible en una sala de quirófano. La partera apenas nació me ayudo a prenderlo a la teta mientras a mi me cocían, Elio ponía música, y Amaru estuvo conmigo en todo momento desde que nació, fue realmente un nacimiento respetado. Quiero decirte que desde que comenzamos tus clases el embarazo tuvo una total diferencia, cuando mi obstetra Jorgelina Miklavec me recomendó que te busque yo estaba con dolores, tensiones.. Y vos nos mostraste como entrar en contacto con el dolor y con el cuerpo. El embarazo cambió totalmente, los meses que siguieron fueron mas que placenteros, disfrutados.. Llevados con otra conciencia. Y también ayudó mucho a la conexión de Elio con el embarazo, hoy en día ya es un papá super conectado con su hijo. Quiero agradecerte por todo lo que nos enseñaste en forma tan amorosa, y por tu llamado telefónico cuando me viste afligida por tener que aceptar que era probable no poder tener el parto que deseaba. Por haberte adaptado en esta situación de cuarentena y habernos seguido acompañando a las parejas gestantes.. gracias infinitas Frida.
Viendo ahora a Amaru, oliendolo, sosteniendolo, siento fuertemente como ya hacíamos contacto desde la panza, y nos reconocimos mas que rápido. No tengo mas que palabras de agradecimiento, con vos y con la vida.
Te mandamos un enorme cariño,
Ludmila, Elio y Amaru.