Hola judi y Fryda.. el 31 de agosto a las 18: 18 nació nuestra amada Ema... Por parto vaginal con corte de episootomia.
Se fisuró la bolsa el martes a las 3.45 AM y en medio de dudas por no ser tan abundante la cantidad de líquido amniótico, y si realmente lo era vinimos a la guardia con todo listo por las dudas. Nos bañamos tranquilos y salimos para el hospital. Me revisaron a las 6 AM. Me confirmaron fisura de bolsa. Y comenzaron contracciones aisladas y suaves.. tenía muy poca dilatación y entonces me esperaron para dilatar naturalmente. Me volvieron a revisar a las 10 y seguía con uno de dilatación. Me volvieron a revisar a las doce y seguía con uno de dilatación. Ya para las once las contracciones eran cada cuatro, cinco minutos y comenzaron siendo intensas.. en ese mismo momento empezamos a utilizar las oooo a full como recurso para atravesar el dolor, además de moverme de diferentes formas y escuchar una lista de música para Ema que escuchamos juntos durante todo el embarazo.
A partir de las doce las contracciones se pusieron más intensas aún pero seguían siendo cada cuatro, cinco minutos. Me revisaron y seguía con uno de dilatación. A la una me ofrecieron una ayuda de pastilla, para dilatar por tener la fisura de bolsa y me explicaron que tendrían que ponerse más regulares las contracciones para poder dilatar.
Me habían ofrecido antes y decidí esperar pero para esa altura me explicaron que se acortaba la posibilidad de parto vaginal.
A la una me dieron la toma.
Ni bien tomé, comenzaron las contracciones más dolorosas ritmicas y regulares cada tres minutos. En este tiempo eutonía fue lo que más ayudó para poder atravesar todo este momento. A las cuatro me revisaron, tres horas después y seguía con uno de dilatación. Me ofrecieron más pero me negué porque las contracciones eran cada vez más fuertes, y las tenía hace tres horas cada dos o tres minutos. Les dije que ya tenía que comenzar a dilatar seguramente, que aún había tiempo. Seguí con muchas contracciones cada vez menos espaciadas, y más dolorosas y a las cuatro y media me tactaron nuevamente y estaba en dos casi tres, comenzando así a dilatar. Las esperanzas del parto vaginal volvieron. Seguí con las ooo de eutonia en todo el proceso. De golpe los dolores se pusieron muy fuertes, muy de golpe y cada un minuto, y media hora después comencé a sentir que no podía más. Héctor me acompañaba con las ooo y haciéndome tacto suave en la zona pero en esta instancia ya era tanto el dolor que no me calmaba. Me hicieron un monitoreo cuando tenía 2/3 de dilatación y notaron que el ritmo cardíaco del bebé bajaba mucho en cada contracción sospechando vuelta de cordón, por lo tanto, me empezaron a decir que quizás había que bajar a quirófano, esperar un poquito más de cerca la situación y sino ir a cesárea. Cuando terminaron el monitoreo yo ya lloraba del dolor, y de golpe rompí bolsa en su totalidad, entre contracción y contraccion, entre las ooo y entre llanto y llanto, Héctor dándome la mano y acompañándome con las ooo.
A las cinco de la tarde había pasado a tener de uno a siete de dilatación en una hora. Y los dolores eran demasiado intensos. Cuando se dieron cuenta haciéndome tacto me dijeron que ya me daban la epidural como yo había solicitado, esto ya entre dolores que cada vez eran más continuados y yo sentía que no podía más. A su vez sentía la esperanza más cerca de parir vaginalmente, cuando una hora antes, alguna obstetra me había quitado las esperanzas por no haber dilatado hasta entonces. Cuando fueron a pedir la epidural yo seguí dilatando. Media hora después estaba en 10 de dilatación, completa, me llevaron como pudieron a sala de partos, una obstetra muy amorosa de guardia que me decía que respirara porque yo ya no podía más al grito de "no puedo más" y Héctor que me contenía como podía sin irse nunca de al lado mío.
Fue muy rápido y pase de hacer trabajo de parto horas y no dilatar, a dilatar de uno a diez en una hora y media. Llegamos, y casi que no me ponen la epidural pero yo estaba tan exahusta, cansada y dolorida, de una forma inexplicable, sin posición posible, que me dieron la epidural y me dijeron ya está, ya está para nacer. Empezamos los pujos cuando yo pude descansar al menos cinco minutos después de la epidural porque era demasiado intenso lo que había vivido y sentido, pujamos y en ese momento pude poner toda mi energía sabiendo que a mi bebé ya se le veía su pelo, como me dijeron. Concentrada en los pujos que había aprendido a través del pujodromo de eutonía, Ema salió a las 18:18 en un grito, llanto de amor e intensidad que no voy a olvidar nunca en mi vida.
Me la pusieron en mi pecho, y en ese momento íntimo de los tres nos encontramos en ese momento tan esperado.
Fue un parto doloroso, fuerte, inesperado, nunca imaginé algo así, pero salió Ema, y acá estamos,
disfrutándonos. Aún sigo usando las oooo de Eutonía para atravesar el dolor de los cortes de la episotomia. Mañana nos vamos a casa. Ema pesó 3,160 kilos y está súper bien. Estamos sumergidos desde el martes en este mar de emociones.
Agradezco enormemente toda las clases de eutonía, cada instancia me ayudó y me sigue acompañando a atravesar dolores de post parto hoy, así como la práctica de pujo que realmente me sentí muy segura en esa instancia final. Gracias a todes y a Judith y a Fryda en particular por todo este tiempo de acompañamiento. Les deseamos los mejores nacimientos. Gracias!