Frida y Eva,
Llegó el día en q me toca escribir mi relato de parto, a una semana del momento más feliz de mi vida... A las 40.2 semanas y con mucha ansiedad encima me vio Emiliano, el obstetra, y me dijo que tenia 2 de dilatacion y el cuello borrado y blando, asi que estaba todo listo para su llegada!! Me desprendio las membranas y eso hizo que empezara con algunas contracciones, y que a las 4hs rompiera bolsa en casa, mientras estaba acostada masajeando el sacro con las pelotitas! Hable con la partera y a la hora me interné en la clinica. Como seguia con la misma dilatacion tuvieron q inducirme un poco, lo que hizo que de estar tentada de risa por haber mojado todo con la rotura de bolsa pasara a sentir un dolor demasiado intenso, sin escalas... Eran contracciones muy fuertes, y lo unico que me ayudaba a atravesarlas era decir bien fuerte la O junto a mi marido, los dos al unisono, parada agarrada a la camilla mientras él me ejercía presión en el sacro. Frida te tenía siempre presente, me resonaban tus frases, tu paz y armonía, y tu certeza de que yo podía atravesarlo me ayudó a seguir adelante. Eso duró hora y media, me resultó bastante dificil de transitar, pedía q venga el obstetra, el anestesista, que no iba a poder soportarlo. Pero evidentemente tenía q tomar la decisión de hacerlo, como tantas veces vimos en las clases.
A los 7 de dilatacion vino el alivio anhelado con la peri! Pero empezaba una nueva etapa, el pujo, lo cual tambien fue muy diferente a lo q imaginaba, durante otra hora y pico, mas recostada de lo q esperaba y resultandome dificil dirigir la fuerza de forma correcta.. hasta q mi cuerpo recordó lo aprendido y Anahi empezo a señalarme cuando lo hacía bien y pude empezar a soltarla! "Ahi viene, tiene 3 pelos!" decia Emi, yo ya no daba mas, sentí mucho dolor cuando pasó la cabeza y finalmente el alivio y la felicidad al pasar el cuerpo, agarrarla con mis manos y ponerla en mi pecho, con Mario llorando a mi lado despues de acompañarme y darme fuerzas todo el tiempo!
Estoy eternamente agradecida por el acompañamiento durante gran parte del embarazo. Fue un espacio q me ayudo mucho, me permitio pensar el parto de otro modo, aprender a atravesar el dolor al q tanto temor tenia, conectar con el cuerpo y la panza, y aprender a soltar.. Valoro mucho q sea un espacio no solo para embarazadas sino de conexion con las parejas, y en mi caso les agradezco por permitirme tambien vivirlo con la tia y la abuela de Fili, quienes amaron las clases!
La paz que transmiten ambas es super valiosa en medio de tanta ansiedad, nervios e incertidumbre. Las voy a recordar siempre con mucho cariño y por supuesto q recomiendo el espacio a todas las embarazadas q conozco! Un gran cariño.
Anto, Mario y Fili