Querida Frida
Llegó Ikal a este mundo. Lo conocimos el 23 de julio. Luego de esperarlo hasta el día 3 de la semana 42, con monitoreos y ecos en donde todo se veía perfecto pero el no mostraba intenciones de salir. La panza estaba bien arriba. Decidimos con mi obstetra que el 23 de julio era el día de probar la inducción. Cuando llegué, el cuello de mi útero estaba como si estuviera en la semana 37 de embarazo, largo y sin señales de que la cabecita de Ikal quiera empujar. Hicimos inducción por 4 horas, tuve contracciones como venía teniendo toda esa semana, pero a más intensidad en las contracciones, bajaban las pulsaciones de Ikal.Él, por algún motivo, no la estaba pasando bien por lo que tuvimos que decidir ir a cesárea. En el quirófano gracias a un hermoso equipo, pude poner música de relajación con sonidos de la naturaleza, asique pese a la intervención quirúrgica, Ikal nació con un gran OHHH a coro expresado con fuerza entre Rafael, su papá, y yo, y el sonido de pajaritos. En la cesárea entendimos por qué; no salía. Su cordón era fuerte, grueso pero muy corto y no podía bajar, Lo recibimos felices, está sano, con un buen peso y sigue creciendo con nuestro amor y todo nuestro aprendizaje de padres primerizos.
Tus enseñanzas nos acompañaron en cada contracción, miedo o momento de tensión antes, durante y después del embarazo y hoy entono la OH y respiro cuando quiero transmitir calma a Ikal.
Ikal es un nombre maya, significa Espíritu del Viento, y lo elegimos junto a su papá, que es mexicano porque desde hace algunos años que la cultura maya nos une y fue en un templo maya en donde hicimos nuestros votos. Ahora esperamos que el crezca para poder llevar a conocer su tierra y que en honor a su nombre pueda crecer fuerte y en libertad.
abrazo y gracias por transmitirnos tus conocimientos
que mejores pronto!!
saludos a todos!
Ikal, Lucía y Rafael