Hola Frida. Quería agradecerte por tus enseñanzas; fueron las herramientas más útiles durante el embarazo y el nacimiento de nuestra hija Juana. Transitando los últimos meses de gestación en cuarentena tuvimos tiempo para sumergirnos en tus ejercicios y recomendaciones para hacer contacto con nuestra hija (algo que fue muy emocionante) así como para ayudarnos a conectar con el cuerpo y prepararnos para afrontar el día tan esperado como un equipo. La O fue para mí un apoyo absoluto durante las contracciones de parto y siento que le dieron a Tomás un rol muy importante también. Fueron aproximadamente 6 horas totales desde la primera contracción hasta los pujos de nacimiento, y la O nunca nos abandonó. Me ayudaron a transitar el dolor y la espera. Tomás me tomo de la mano durante todo el trabajo de parto y para mí eso fue la mejor contención, y siento que llegamos a ese día en sintonía completa gracias al trabajo previo que hicimos durante el embarazo con tu método. Juana nació por parto, sin complicaciones, hermosa, llena de vida. Tomás me contó que cuando la llevaron con el para hacer los controles de rutina ella lloraba fuerte. Fue haciéndole la O que en ese momento ella lo miro, reconociéndolo y se calmó. También la usamos en casa, cuando necesita contención. Siento que es un refugio al cual siempre podemos volver los tres y sentirnos unidos. Gracias Frida.