Querida Frida
Como sabés, el viernes 15/5 a las 40 semanas clavadas nació Larita a las 15:49 con 2,775 Kg. Acá va nuestro relato, escrito por Santi y retocado por mí (con su consentimiento!).
Como nunca habíamos tenido ninguna contracción de ningún tipo, supusimos que el nacimiento se postergaría algunos días. Pero el jueves a la noche nos pareció haber roto bolsa y la partera nos dijo que fuéramos a la clínica para controlar, porque no estábamos seguros.
Por los estudios, pareció ser una fisura de la bolsa. El cuello del útero estaba totalmente duro. La recomendación de la obstetra y la partera fue que nos quedemos internados para pasar antibióticos ya que el hisopado de estreptococo nos había dado positivo.
Estuvimos 7 hs esperando que se desencadenen las contracciones, pero no aparecían.
Por la mañana tipo 10.30 vino la partera a revisarnos, y el panorama era el mismo. Nos dijo que por protocolo de la clínica no podían pasar más de 12 desde la internación y que la obstetra había pedido el quirófano para el mediodía. De todas maneras, junto con ella decidimos intentar una inducción con oxitocina y con su gestión logramos que el horario límite de espera se alargue unas horas.
Ahí apareciste vos, cuando Mar te comentó y supiste de nuestra situación, te pusiste al mando de la batalla. Nos acompañaste cada segundo, nos ayudaste a intentar todas las posibilidades, nos hiciste emocionar con cada audio y cada "oooo" salía entre los 3 como un equipo.
A veces lo que uno espera no se cumple. Las contracciones no aparecieron. Mar lloraba de vez en cuando. Resolvimos ir a cesárea a las 15 hs.
Como si fuera poco todo lo que hiciste, en ese momento nos seguiste dando fuerzas. Tu mensaje "la cesárea también es una muy beneficiosa forma de nacer" fue lo que necesitábamos para estar tranquilos, sabiendo que hicimos lo que podíamos. Ese mensaje nos ayudó a disfrutar también de la cesárea.
Ya en el medio de la cirugía yo no podía evitar espiar por el costado a ver todo lo que estaban haciendo en la panza de Mar. Fue todo muy rápido, de repente ya nos muestran a Larita saliendo de la panza, los ojitos bien abiertos y la cabecita un poco hinchada. Ella también estuvo intentando salir pero pareciera que una vuelta de cordón no la dejaba avanzar demasiado.
Si bien no fue el ideal de parto que teníamos pensado, eso ya quedó atrás, y estamos los 3 muy felices, conociendonos, sintiéndonos, mimandonos y acomodándonos.
Si bien no hay ningún método infalible, las "oooo" también nos ayudan a calmarla en algunos momentos.
Hermosa Frida, no alcanzan las palabras para describir todo lo que hacés. Tu pasión, bondad, conocimiento, generosidad, dedicación y emoción nos conmovió y nos hizo sentir privilegiados.
Esperamos que pase rápido esta pandemia para poder ir a tu estudio los 3 y que Larita conozca a su bobe postiza.
Besos enormes de los 3. Por siempre GRACIAS!!!!
Mar, Lara y Santi