Nació León!!!Septiembre 2020!!!!

Hola Frida!
Aquí nuestros relatos del nacimiento de Leon!

Relato del papá
"Casi con 9 meses y una semana de embarazo, logrando momentos de contacto muy lindos y llenos de expectativas, de alguna manera adaptados a este estado sabíamos que en cualquier momento se podía dar el comienzo del trabajo para que nazca Leon. Reconozco que al menos yo estaba muy encariñado con esa panza hermosa que veía todos los días y de la cual me costaba despedirme.
Una ecografía en esa semana mostro que las arterias intrauterinas estaban trabajando un poco forzadas con lo que a partir de esto el obstetra, con la intención de que Nati pueda tener un parto bajo sin riesgos, nos propuso ese mismo día intentar una maniobra de despegar las membranas para ver si eso desencadenaba las contracciones de trabajo de preparto. Sucedió que completar la maniobra no era posible, solo pudo despegarla un poco a lo que quedamos para el día próximo de probar con un ovulo de prostaglandina.
Ese mismo día, como si la sugerencia del obstetra hubiera sonado como un ultimátum ...chau pansa!, las contracciones empezaron a hacerse más concretas, aunque no suficientes en frecuencia e intensidad para desencadenar el trabajo. Con lo que decidimos seguir la propuesta del obstetra y continuar con la prostaglandina a media tarde del próximo día. Por extraño que parezca ni llego a hacer efecto la prostaglandina, que a la hora Nati empezó a tener las contracciones más seguidas y con mayor intensidad. Estas contracciones ya empezaron tomar forma y ya para las 19 horas llegaron a tener una intensidad y frecuencia suficiente para que una hora después nos comuniquemos con la partera porque ya se habían cumplido las dos horas de contracciones indicadas como para ir al sanatorio y seguir con el trabajo de pre parto ahí.
A todo esto las contracciones que serían cada tres minutos por la prostaglandina se estaban dando cada minuto y medio lo que lo que nos llevaba a estar trabajando en atravesar el dolor de Nati casi sin descanso. Ya en el sanatorio fuimos con Nati directo a sala de parto, y a decir verdad esos momentos intermedios de trámites y separaciones eran realmente eternos, aunque me encontraba con esa tranquilidad de no tener que pensar, simplemente hacer y estar. Apenas entro a la sala de parto la veo a Nati sentada en un costado de la camilla junto a la partera y pregunto como veníamos con la dilatación, yo ignoraba un suceso importante en ese momento que mientras estaba demorado para que me abran la puertita de la antesala donde debía ponerme el ambo y así luego ingresar a sala de parto. Luego de que la partera le rompiera la bolsa Nati había hecho una simulación de pujo magistral por así decirlo y logro pasar de una dilatación de cinco a siete centímetros sumado a que el cuello del útero se borrara del todo. Sorprendido, recordé las palabras del obstetra cuando lo vimos esa tarde, nos dijo que ya con el cuello borrado la dilatación restante se logra más fácilmente, como si yo pudiera reconfortarme en la ignorancia de una simple afirmación intentando resumir un proceso biomecánico extremadamente complejo, me dio ánimo de todas formas sobre todo recordando que los bebes nacen desde siempre de una u otra forma.
A todo esto, la partera le pregunto a Nati si aguantaba unos cinco o diez pujos más y si necesitaría anestesia a lo que Nati eligió seguir así, no había mucho tiempo para pensar sobre el asunto tampoco.
Ya adentrados en el trabajo de parto, no supe en ese momento como termino Nati en la camilla (en vez de alguna otra alternativa) pero en cada pujo sentía que yo debía ser su respaldo pero en ese momento solo podía tenerle la mano y recordarle el ... pisa con el sacro y soltá. Tratando de darle animo en los momentos de extremo cansancio luego de esfuerzos que parecían eternos hasta que después de no muchos pujos, Leon asoma su cabecita y apenas un poco más el resto del cuerpo para que con Nati lo podamos agarrar y llevarlo al pecho de su mamá. Y ahí nos quedamos mirándonos a los ojos con Leon recién llegado, efímera eternidad del comienzo de muchas aventuras de una nueva vida de aprendizaje..."

Relato de la mamá
"Leon nació el Jueves 20/08/20 a las 22:53 con 3,875kg. Ese día cumplíamos semana 41 de embarazo.
Un día antes nos enteramos en una eco de control que las arterias intrauterinas estaban trabajando a tope. El obstetra sugiere entonces “estimular” las contracciones y así darle chance a un parto bajo (el cuello del útero estaba blando pero todavía no se había borrado).
Esa tarde de Miércoles desprende un poco las membranas del cuello uterino y esa misma noche (después de unas sesiones de moxibustion con Marcos) arrancan las contracciones, leves pero constantes. Siguen durante la noche con separación de 10 minutos aproximadamente y para el Jueves al mediodía pensamos que ya estábamos, pero dudábamos porque el dolor era bastante tolerable.
Esa tarde vamos al sanatorio para chequear estado y a pesar de que había modificación, todavía no habían llegado las “contracciones de parto”. Decidimos avanzar con un ovulo de prostaglandina para ayudar a desencadenar el parto. Sabíamos que con el ovulo las contracciones podían ser más seguidas (3 min aprox) pero más cortas.
Según el obstetra (Diego), las contracciones con la prostaglandina arrancarían tipo 20hs pero ya volviendo a casa a las 17:30hs empecé con contracciones cada 3 minutos y entonces sí, mas intensas.

Llegamos a casa 18hs ya con bastante dolor. Empiezan a aparecer las OoOoo en todas las contracciones, sin excepción.
Después de un baño para relajar, intento entender y atravesar el dolor. Tarea difícil porque en ese momento las contracciones empiezan a ser cada 1:30min, con duración de unos 40 segundos. El descanso entre contracciones era de menos de un minuto y resultaba difícil descansar.
19hs hablamos con la partera (Eli) para avisarle que ya habíamos arrancado con las contracciones intensas y regulares.
Encontramos q junto a las oOooO los masajes en el sacro ayudaban mucho y así fue hasta el momento del parto: Marcos con mano firme masajeando el sacro en cada contracción: sentados, de pie, camino al auto, en la entrada al sanatorio. Era el complemento imprescindible.
20:20 hs volvemos a hablar con Eli. Para ese entonces yo estaba ya decidida a que me den peridural al llegar al sanatorio (incluso pensé en cesárea si la dilatación no era suficiente!). Me dice que tome una buscapina y paracetamol para calmar los "dolores asociados" y salgamos a las 21hs para el sanatorio.

En esa ultima hora hubo un cambio grande, logramos encontrar un ritmo y las contracciones empezaron a ser bien llevaderas. Sabía que en la tercer O el dolor amainaba y eso lo hacia mas tolerable. Lograba concentrarme en soltar abajo con cada contracción, hasta incluso “disfrutarlas” un poco.
Obviamente para salir de casa tardamos un montón, porque contracciones con separación de 50 segundos....era: contracción, ponerse pantalón, contracción, agarrar el bolso, contracción, barbijos. Así llegamos al sanatorio a las 21:50.
Despues de admisión y cambiarme, 22:10 estabamos bajando a la sala de parto.

Llegamos y nos separan, Marcos tenia que entrar por otro lado y cambiarse.
Eli mientras chequea dilatación. No llega a decirme de cuánto estoy pero insinúa que viene muy bien. Rompe bolsa y hacemos una prueba de pujo. Pisoo con el sacro y suelto! (después nos cuenta Eli que en esa prueba avanzó la dilatación de 5 a 7).
Me consulta sobre anestesia, se estaba dando todo tan rápido y fluído que pareció bien seguir así, sin anestesia.
Diego me pregunta si necesito algo y yo “Si! A Marcos, donde esta Marcos?” Ahi sale a buscarlo corriendo. Llega Marcos ya cambiado y podemos arrancar :)
Todo venia tan rápido que la camilla resulto ser el lugar para parir (a pesar de poder optar por otras posiciones) y después de los ensayos de pujo en las clases con vos Frida, creo q fue el lugar ideal. Me sentía cómoda y entendía dónde poner la energía, cómo soltar.
Fueron 4 o 5 pujos mas que llego Leon! Unos 10 minutos en total.
Salieron cabecita y brazos, Diego me dice “vení, agarralo, recibilo”. Lo terminamos de sacar con Marcos y vino derecho al pecho, en posición ranita. Fue la sensación mas hermosa!! Nos quedamos un buen rato dandole la bienvenida, hablandole, mimandolo. Los tres juntos. Asi llego Leon a nuestro mundo. "

Creo que todo lo que aprehendimos en tus clases Frida fue clave para tener un parto hermoso. Desde las OooOo, hasta el ensayo de pujo, pero sobre todo el aprender a soltar cuerpo y mente. Desinhibirme y realmente soltar.
Gracias infinitas por esta experiencia!

Seguimos en contacto!
Abrazo fuerte!
Nati, Marcos y Leon

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