Y un día después de leer tan lindos relatos de nacimiento...nos tocó el momento de escribir el nuestro.
Llegó Olivia el Jueves 7/01 a las 15:50hs.
Esa mañana me despertó con unas pequeñas contracciones...hasta el momento solo había tenido unas hacía varias semanas pero muy leves.en ese momento suponía que eran lo que llaman contracciones, pues madre primeriza.
Me despertó así moviéndose y con esas supuestas contracciones...esa mañana tenía turno con el ortodoncista así que fuimos...le dije que me había levantado rara con algunas contracciones en chiste me dijo esperemos no nazca acá Olivia, yo entre risas lo pensaba imposible porque esperábamos para el 16 y hasta el 23 la esperaba...
Entre ajuste de brackets y cambio de arcos, con la boca abierta...decía la O en silencio para pasar la contracción.
Cuando salí empecé a caminar diciendo la O ahora con sonido...me fueron a buscar...necesitaba caminar y no esperar en un lugar...así que nos encontramos en el camino con mis papás Diego, mi pareja estaba trabajando...me llevaron a casa, hablé con Diego para que no se asuste, le dije que esto podía durar horas, que capaz no nacía hoy para que terminara de trabajar tranquilo nunca imagine que todo se iba a desencadenar tan rápido.
En casa con la pelota, terminando de armar el bolso de Olivia, el mío y el de Diego entre contracción y contracción. Mi papá me controlaba las contracciones con una aplicación en el celular y mamá me terminaba de planchar la ropita de Olivia que faltaba.
Llegó Diego, la aplicación decía que debíamos ir a la clínica las contracciones eran cada 4min y duraban 30seg...un relojito.
Le avisamos a la obstetra y dijo que vayamos así le hacían un monitoreo para ver cómo estaba Olivia.
No pude con mi genio y recordé que no llegamos a hacer las fotos los tres juntos...entre contraccion hicimos algunas fotos yo sentía que era la despedida de la panza. Cargamos los bolsos, la pelota y salimos para la clínica. Llegamos y nos recibió Rosana, la partera. Me hizo tacto para controlar cómo estaba el cuello del útero...tenia dos de dilatación...todavía faltaba necesitábamos que las contracciones sean más fuertes. Cómo me vio tranquila y le dije yo que me gustaría hacer el trabajo de parto en casa con la pelota...habló con mi obstetra y cómo vivimos cerca de la clínica nos dejó ir a casa pero en dos horas teníamos que volver porque me quería ver de nuevo.
Ya cuando salí de la clínica las contracciones las sentía más fuerte las O nos acompañaron en el viaje a casa.
Llegamos a casa, sentía ya dolor en la cintura cuando tenía la contracción, eran más fuertes que las anteriores. Sin pensarlo mi cuerpo hacía lo que necesitaba para transitar la contracción, me colgué de una reja para que afloje emitiendo la O..luego me senté en la pelota y le pedí a Diego que ponga sus manos en mi cintura y juntos decíamos las O...pase de estar sentada en la pelota, abrazarla, apoyarme en ella, hasta que me senté en el mat de yoga como si fuera a parir (tenía la sensación de ganas de ir al baño, sentía que Olivia estaba empujando) y que iba a parir en casa...que no llegaba a la clínica. Diego me miro y me dijo vamos, me tomo de las manos y me ayudo a pararme para salir para la clínica...y así arrancamos el camino a la clínica pero esta vez a toda prisa, yo sentía que Olivia salía le hablaba para que espere, me tranquilizaba que no había roto bolsa. Y así respirando y con manta blanca por la ventanilla, bocinas...los autos nos abrían paso (de película). Llegamos a la clínica, subimos a la entrada de emergencias y fui directo a donde me había atendido Rosana...abrió la puerta y le dije la tengo acá!...me controlo y ya tenia 5 de dilatación, llamo para que preparen urgente la sala de parto y que me vengan a buscar con la camilla...yo ya estaba tranquila que había llegado y le decía si es necesario la recibís vos!. Me llevaron a la sala de parto, llegó mi obstetra, Diego ya estaba también al lado mío y en dos pujos salió Olivia. Fue increíble, sentí que cuando ella salía se me vaciaba el cuerpo...salió expulsada rapidísimo.
En los pujos me acomodé de forma que sintiera que tenía apoyado el sacro, me ayudo mucho eso...cerré mis ojos y visualicé el sacro, pisé...y pensaba en tus indicaciones Frida solta solta...y así fue.
Olivia salió, la apoyaron en mi pecho y cuando estábamos mejilla con mejilla lloró y le cante...una canción que le cantaba cuando estaba en la panza...y dejo de llorar.
Cada parto es un mundo, cada experiencia es única. Gracias a todos por compartir sus experiencias, eso me dio fuerzas también.
Gracias infinitas a vos Frida y a Judith por acompañarnos en este camino. Empezamos tus clases con la idea de tener herramientas para estar tranquila y segura yo el día de la llegada de Olivia y así fue...tus consejos y enseñanzas me permitieron poder transitar el dolor. Y la presencia de Diego emitiendo la O conmigo, colocando sus manos en mi sacro también fueron de gran ayuda.
Gracias
Gracias a nuestros compañeros de Sábados por permitirnos entrar en sus casas y compartir sus pujos!