Nació Clara!!!2019

Noelia Moares
15:29 (hace 6 horas)
para mí, Sergio

Hola Frida! te enviamos el relato del nacimiento de Clara. No tenemos más que palabras de agradecimiento por cada aprendizaje.

"Eran las 8.55 a.m. (creo), cuando el obstetra me dijo que Clara tenía que salir del canal de parto, que no podríamos dejar que se quedara mucho tiempo allí. Me pidió que puje con toda mi fuerza mientras él me ayudaba a mantenerla abajo sosteniéndome la panza con su brazo. “Soltala, soltala” escuchaba bien cerca a Sergio, como si fuera una voz que viniera de adentro mío. Pero la fuerza no alcanzaba, había sido un trabajo de parto muy intenso.

Llegamos a la clínica a las 7.30 a.m. con contracciones que duraban cuarenta segundos cada dos minutos, una dilatación de nueve centímetros y un nerviosismo que distaba mucho del equilibrio y la templanza con la que habíamos pasado las cinco horas anteriores, cuando nos empezábamos a dar cuenta que ése iba a ser el día en que conoceríamos a nuestra hija.

Contracciones cada siete minutos, cada cinco, cada seis… Todo avanzaba demasiado rápido y mi mente no dejaba de interferir, pensaba que las contracciones eran muy irregulares, que tenía que sostenerlas durante dos horas cada cinco minutos (así nos dijo la partera), aparecía el miedo que fuera una falsa alarma, el miedo a no poder, a no aguantar, Sergio siempre me respondía parsimoniosamente, “vos sabés que sí vas a poder” renovando la confianza constantemente. Pero mientras tanto las “oooo” en voz alta, al principio más suave, pero después mucho más fuerte, aunque llevando la tensión a la garganta y entorpeciendo el trabajo de Clara. Haciéndole frente al dolor, en lugar de atravesarlo, de dejar que el cuerpo lo transite con la tranquilidad de lo que inexorablemente va a pasar, vivenciando concretamente los inicios y fines de cada contracción, que una después de otra nos llevarían al inicio de nuestra vida de a tres.

Clara nació el 17 de enero a las nueve en punto ayudada por los fórceps, no pude soltarla, no me quedaron energías suficientes para el pujo final sostenido, pero prefiero quedarme con la sensación de haber vivido con plena conciencia de mi cuerpo y el de ella cada contracción, cada empuje de su cabeza hacia el suelo pélvico, acostada con los ojos cerrados y con las “ooo” ya en silencio, para hacer que ni un solo músculo interfiera en lo que me daba cuenta, que tanto ella como mi cuerpo, sabían hacer (mejor no interferir y poder sentir al cuerpo actuar a la perfección), eliminando el miedo y la forma en que estamos habituados a vivir el dolor. Porque como vos nos dijiste Frida, este no es un dolor estéril, es un dolor con el más maravilloso sentido."

Hoy sentimos a Clara como una aproximación a la Vida (con mayúscula), a un amor que nos trasciende, algo netamente natural, que nos viene dado para implicarse y disfrutar de esa perfección y que parece no necesitar de nada más que afecto… dejarla ser.

¡Todo un aprendizaje por delante!

En este sentido, sentimos que las clases se desarrollaron buscando un acercamiento a la Vida, preparándonos, sin dejar de lado el inexorable mundo, que siempre se manifiesta. Un día se rompe el ascensor, otro día hay paro de transporte. Un día nos sucede algo personal, y a cada participante de las clases le está ocurriendo algo mundano, que en un par de horas es equilibrado con la Vida (devuelta con mayúscula)… ¿Hasta dónde nos estamos oxigenando? ¿Tomamos consciencia del cuerpo, de las emociones internas?

Respirar, Sentir el cuerpo y las emociones, parecen esos aspectos básicos que quedaron lejanos de nosotros, tal vez por tener demasiado mundo sin lograr equilibrarlo con algo de Vida. Algo para seguir ejercitando, encontrando estos espacios de conexión o desconexión.

La llegada de Clara es Vida, así la sentimos, y pudimos atravesar todo siendo conscientes de esto y gracias a la inspiración que absorbimos de vos Frida. ¡Gracias y esperamos poder presentarte a Clara pronto!

Noelia y Sergio