El lunes 18 de febrero a las 15.25 en la semana 38,3 nació María Luján, nuestra primogénita.
En la noche del miércoles 13 comencé con dolores muy fuertes y el jueves a la madrugada perdí el tapón mucoso, de ahí fueron días de muchas contracciones irregulares por la noche y unas horas de la mañana y luego nada durante el día o muy poco. El viernes cuando fuimos a ver al obstetra le pedimos si podía decirnos si ya estaba dilatando, porque mi marido tenía un fin de semana de mucho trabajo y queríamos saber en dónde estábamos parados, jeje. 1 cm de dilatación, por lo que nos dice que podía ser en 2 días o que podía llevar unas semanas, eso iba a depender de cómo se seguía desencadenando todo. El fin de semana siguió igual, con contracciones irregulares y dolorosas. Todos esos días, utilizar las O me ayudaba mucho para relajarme y no concentrarme en el dolor. Por las tardes con visitas, implementaba las O silenciosas, y si bien se veía que estaba concentrada en algo, las pase sin que se notara lo que realmente me dolía. Por la noche eran más fuertes y usaba las O con sonido. El domingo a la noche me dolía cada vez más, yo estaba convencida de que el dolor se debía a que había comido helado y eso a veces me cae mal, jaja. No dormí casi a la noche, estaba muy incómoda y dolorida, y las O ya salían en gritos…el lunes temprano me levante y se me ocurrió poner una colchoneta y hacer algunos ejercicios con Frida de fondo, fue imposible, me dolió mucho haberme acostado en el piso, con colchoneta, dije, esto no es buena idea y me levanté. Me fui a la cama y empecé a hablar con mi bebé, a decirle que estaba tranquila y que la acompañaba en este proceso, que estábamos muy felices de que llegara y listos para que venga cuando quisiera (el domingo gracias a las visitas terminamos de decorar el cuarto con los vinilos en la pared y la partera (paola) había vuelto ese domingo de sus vacaciones). En ese momento, plop, sentí un líquido tibio entre las piernas. Una emoción gigante me invadió en el pecho y se me cayeron unas lágrimas, esa sensación fue mi indicación de que Malu estaba en camino. Llame a pao y le cuento todo el recorrido, me dice que me quede tranquila pero que sí, que ese era el día y que iba a organizar todo y me avisaba para que vaya al sanatorio, que ella no iba a poder estar porque trabajaba todo el día en otro sanatorio que mi obra social no cubría, así que iba a enviarme un reemplazo (NO LO PODIA CREER!!!). Cuando corté las contracciones empezaron a ser más seguidas y más dolorosas, las O sonaban cada vez más fuerte. YO ESTABA SOLA!...así que llame primero a mi marido para decirle que el momento había llegado, el trabajando en Palermo, yo vivo en Lanús, los tiempos no daban, así que le dije que se vaya directamente al otamendi (allí tendríamos a nuestra beba). Empiezo a llamar a mi hermana, a mi prima, nadie me atendía, me llama pao, que ya estaba todo listo y que a las 11 esté en el sanatorio, me dice, estás re nerviosa no? Porque me escuchaba alterada, y le digo, sabes qué pasa? Estoy sola y nadie me atiende el teléfono! Todos sabían que en cualquier momento pasaba pero parece que están muy relajados Jajaja, en cuánto me organice me calmo. Nos reímos, afloje un poco y seguí intentando. Finalmente logré comunicarme con mi prima que vive a 2 cuadras, así que me fui a duchar tranquila y prepararme. Teníamos 1 hora desde acá al sanatorio así que le digo, me haces reir? Quiero implementar la risa para pasar las contracciones (con mis compañeras de trabajo hablábamos de que con mi risa, tengo risa muy contagiosa y fuerte, seguramente no sentía las contracciones, y lo quería probar). Así que se nos ocurrió hacer un vivo en instagram para tener apoyo y que ella se enfoque en manejar, jajaj. Fue un viaje muy divertido y hasta había gente que no creía que estuviese en trabajo de parto por lo relajada que iba.
Llegamos al sanatorio, mi marido estaba en la puerta (dato a parte para los maridos de otras mujeres, necesito decirlo ajja, mi marido siempre se relajó en preparar sus cosas porque decía que lo iba a hacer en el momento. Yo por las dudas había puesto una muda de ropa porque sabía que había que preparar con anticipación. Claramente en el momento él no estuvo y yo solo le agarre un cepillo de dientes, por lo que termino teniendo que salir a comprar remeras, ya que mi hija, digna hija de su madre jaja, le vomitó la que traía puesta y dsp se le pasó el pañal en la de repuesto, todo el primer día jajaja). Nos recepcionamos y subimos a la sala pre-parto. El relato de lo sucedido hasta el parto lo quiero obviar ya que no fue de lo más agradable y quiero mantener el día de mañana todo lo lindo de ese día…. Es una pena que en el área de salud (y yo también trabajo en esa área) se olvide que justamente es salud y seres humanos con lo que se trabaja. Pude entender que todo el mal trato recibido por el médico de guardia, la partera y el anestesista fue por cansancio y exceso de trabajo, y si bien no lo justifico, no quiero apegarme a eso, sólo quiero pedir a los profesionales de la salud que se re-planteen su actitud y manera de trabajar. Ojalá pronto logremos un nuevo paradigma en la atención.
El parto fue difícil,a las 13hs fuimos a la sala de parto y estuve casi hora y media pujando pero Malu no salía, Gastón (el obstetra a quién estoy muy agradecida y fue el que cambió por completo la energía y el trato que estaba recibiendo hasta antes de su presencia, porque me priorizó a mí y a mi pareja y a que pudiéramos conectarnos con el momento que estábamos viviendo y me permitió empoderarme y sentir lo que estaba pasando), me explicó que por alguna razón salía una parte de la cabeza y volvía para adentro, que mi canal de parto era muy estrecho y no estaba pudiendo salir, me espero y acompañó lo máximo que pudimos pero terminamos yendo a una cesárea. Me explicó todo, porque sinceramente JAMÁS imagine la posibilidad de hacer una cesárea y no estaba para nada informada de nada, siempre estuve muy tranquila de que iba a parto fisiológico, charlamos mucho mientras esperábamos que preparen el quirófano y no dejaba de repetirme lo bien que había hecho mi trabajo y que no era algo que dependiera de mí.
A las 15.25 finalmente la tuvimos con nostros, doble vuelta de cordón para sumarle al baile, por lo que agradecimos que las cosas se dieran de forma que ella pudiera nacer sana y sin inconvenientes.
Gracias Frida por tus clases y palabras, gracias Gastón por todo el proceso en el embarazo y el parto, gracias amor por todo tu apoyo, por haber vivido todo el proceso conmigo, venir a cada consulta, eco, clase pre-parto, y que hagamos todo en equipo, por tus palabras en el parto y por ser el mejor papá que podía elegir para Luján y gracias al cielo por tan hermoso regalo y bendición!