Frida
Lo prometido es deuda.
Acá va mi relato del nacimiento de Elena.
Llego la semana 40, y Elena aún no daba señales de querer nacer, el tacto aún decía que todavía no estaba lista...
Semana 40.4, con 2cm de dilatación y el cuello medianamente borrado Emiliano me ofreció ir a inducción, y acepte.
Nos internamos a las 18hs del martes 20 de agosto. Empecé con el goteo, muy suave. De a poco iba aumentando la dilatación.
Nuevamente tacto, la partera dice: creo que está de cara, le estoy tocando los ojos. Ahí, con ese tacto más fuerte y profundo empecé con contracciones fuertes y dolorosas. Pude atravesarlas con música tranqui y con las O. No recuerdo cuánto tiempo duraron, al rato entro Emiliano para confirmar el diagnóstico de Anahi. Y efectivamente, Elena estaba de cara, lo cual complicaba muchísimo su nacimiento por vía vaginal.
A los 5 minutos, ya estaba en el quirófano, rodeada de médicos, anestesiologos y enfermeras.
Una pena no haber vivido el parto natural, pero al menos pude sentir una parte del proceso, y lo más importante, Elena nació sanisima, feliz, y con su llanto de bienvenida llegó a nuestra vida para cambiarla para siempre.
Gracias Frida y Silvina por sus enseñanzas!
Un beso
Lau, Elena y Martín
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