Nació Sofi!!!Mayo 2020!!!

A las 2 de la mañana del 17 de marzo me desperté con contracciones intensas, eran más fuertes que las que venía teniendo los días previos donde había perdido el tapón mucoso, Se viene pensé. No había roto bolsa así que mientras pudiera atravesar el dolor le dije a la partera que quería hacer el trabajo de parto en casa tranqui, y así fueron las O bien profundas en el living de casa, mucha conexión con cada contracción, con Pachi al lado mío mimádome y acompañándome. Hablé con la partera y al mediodia fuimos para la clinica. Cuando llegamos ya tenía 4 cm de dilatacion y acepté la peridural. A las 14 hs ya estábamos en la sala de parto. Me dió un poco de miedo cuando se me durmieron las piernas, ¡ No siento el sacro para pisarlo! le decía a Pachi. La analgesia pasó y ahí volvió la sensibilidad, todo esto entre risas y escuchando música, un ambiente super tranquilo. Cuando empecé a sentir el sacro de nuevo ya había alcanzado la dilatación. La cabeza de Sofi estaba ahí nomás y yo pujaba con polenta pero el cuello del útero estaba poco elástico así que tardaba en salir. Ahí Tomás (obstetra) me dijo: te animás a tocar? Ya está acá, no falta nada! puse mi mano y cuando sentí su cabecita me agarró una emoción enorme, un esfuerzo más y la teníamos con nosotros. Con la hinchada de los que estaban en la sala de parto y Pachi al lado mío diciéndome : ¡dale mi amor que ya está acá Sofi, vos podés! Nació la piojita a las 16.43hs. Fue un nacimiento hermoso e intenso y lo habíamos logrado, pudimos y lo más importante es que fue en un estado de conexión profundo y lo disfrutamos mucho.
A Sofi la tuvieron que asistir con un poco de oxígeno porque le costó adaptarse y tenía muchas secreciones en las vías aéreas así que la primera noche la pasó en neo. Nos habíamos preparado tanto para el parto que no pensamos en el después, fue un momento de miedo y angustia pero por suerte a las pocas horas ya estaba sin asistencia. Al día siguiente la teníamos con nosotros en la habitación y ahí vino el verdadero relajo.

El día que volvimos a casa empezó la cuarentena obligatoria, fue muy raro entrar a la clínica con un mundo y volver a casa con el mundo dado vuelta . Un aprendizaje todos los días, tan emocionante esta aventura de la mapaternidad, ver crecer a Sofi es una fiesta. Dentro de esta locura de la cuarentena tuvimos la oportunidad única de estar tranquilos los tres, conociéndonos, adaptándonos y en contacto, muy en contacto.

Gracias Frida, tu cariño y tus clases fueron
fundamentales para que todo este proceso haya sido tan disfrutado, consciente y en conexión con y entre nosotros. Te queremos

Pachi, Ani y Sofi