Hola Frida! Te cuento que el martes 13 llego Fausto por cesárea, después de un trabajo en equipo intenso en el que dejamos todo.
Nos habíamos preparado mucho para un parto fisiologico y para realizar la mayor parte del trabajo de parto en casa pero...Rompimos bolsa 30 minutos de iniciado el 12 de octubre, sin haber tenido contracciones previamente y ahí los planes iniciales cambiaron radicalmente. Tuvimos q internarnos a las pocas hs como indican en estos casos, para monitorear el líquido amniotico y al BB pero por suerte enseguida habían comenzado a venir algunas olas muy leves.
Atravesamos todo el 12/10 con olas leves, irregulares, q iban y venían. El trabajo de parto franco no arrancó hasta la madrugada del 13. En ese transcurso tuve la posibilidad de tener intimidad y apoyo de mí obstetra para poder conectar y atravesar el trabajo de parto.
La madrugada del 13, cuando las olas comenzaron a hacerse más intensa y regulares fue fundamental el recurso de la O y el trabajo en equipo. Mí marido Matias y yo hicimos un gran equipo, el mejor q jamás hubiese imaginado.
Para el 13 a las 8 de la mañana las contracciones eran rítmicas, con buena intensidad durante más de 3 hs pero la dilatación y borramiento del cuello avanzaba muy lento por lo cual, tras 30 hs de bolsa rota, mí obstetra me propone la primera y única intervención q realizó, colocar media pastillas de prostaglandinas en el cuello para ayudar a la dilatación. Accedí. Desde ese momento todo se puso mucho más intenso pero siempre con la O atravesamos cada contracción. Para el mediodía quise tirar la toalla, estaba muy cansada luego de dos noches de no dormir (la primera x las vueltas de la internación recién logramos acomodarnos a las 5 am y ahí dormir 20 mí entre contraccion y contracción y periodos salteados q tuve sin contracciones; y la segunda noche fue cuando las contracciones tomaron ritmo asiq dormimos muy poco también). Matías me sostuvo y me recordó nuestros deseos, eso fue fundamental. Accedí al nuevo tacto para saber dónde estábamos parados y para mi felicidad, tenía 8 de dilatación y el cuello casi todo borrado. Decidimos seguir un poco más pero la cosa volvió a estancarse y para las 15 hs seguía con 9, el agotamiento era muy extremo, Fausto no podía comenzar a descender, su cabecita no estaba del todo bien posicionada y llevábamos más de 36 hs de bolsa rota. Este combo nos reunió nuevamente con el obstetra que me propuso cesárea, temiendo q en el período expulsivo tire la toalla y tener q usar forceps pero q accedió a seguir esperándome si era mí deseo, explicándome cuáles eran los riesgos. Finalmente accedí a la cesárea y Fausto estaba con nosotros a las 16.05 hs, bañado de occitocina al igual q yo, ambos agotados pero sanos y felices.
Si bien ni el comienzo ni el final de la historia fueron el q habíamos imaginado, valió cada minuto de la experiencia vivida. Nos fueron de gran ayuda los recursos aprendidos en tus clases Frida, pudimos atravesar el dolor sin sufrimiento, hicimos el mejor equipo (Mati, Fausto q se banco cada contracción y todas esas hs de trabajo, y yo), dejamos todo en la cancha y el resultado final que era poder encontrarnos los 3 en buenas condiciones, está más q cumplido.
Gracias x el acompañamiento.
Estaremos siempre agradecidos ,
Mariela, Matias y Fausto.