Hospital Posadas

La vida es maravillosa cuando la pulsión de vida está presente, poder escucharse y mantener vivo el deseo que surja de esa escucha permite que.....algunas veces...ese deseo se concrete
Poder aplicar el Método en un hospital fue siempre mi profundo deseo

Raquel Salomone es la obstétrica directora de la Escuela de residentes de obstetricia que funciona en el Hospital Posadas.
Ella me convocó para que le enseñe a las residentes trabajos del Método para aplicarlos durante el trabajo de parto o como yo lo denomino "trabajo para el nacimiento del hijo".
Le propuse transitar primero yo la experiencia para constatar desde la práctica cuál de los trabajos son los indicados para utilizar en ese momento, debido a que la mayoría de las embarazadas no tiene la posibilidad de realizar ningún tipo de aprendizaje previo.

El lunes viví una de las experiencias más importantes de mi vida.......
Llegué al edificio gigantesco guiada por Raquel, ella actuando como una excelente anfitriona me mostró las distintas salas y fui presentada a médicos, obstétricas, enfermeras y secretarias, todos me recibieron con cordialidad.
Una vez finalizadas las presentaciones entramos al espacio de trabajo que se encuentra en el primer piso.
En una habitación pequeña, nos pusimos el uniforme verde y luego recorrimos el lugar, se respiraba paz, pude ver 2 salitas con varias camas ocupadas por mujeres que tenían a sus bebés junto a ellas, el nacimiento había sucedido en la madrugada....todos descansaban plácidamente, las mamás y los bebés.

Ví las habitaciones de pre parto, dos estaban ocupadas, me mostraron las salas de parto y el quirófano.
Raquel me miró y con una sonrisa muy cálida me preguntó si estaba en condiciones de comenzar a trabajar, al escuchar mi respuesta afirmativa me introdujo en una habitación....sentada en la silla estaba una mujer joven, de cabello negro, tez mate, delgada, en su semblante percibí el terror.......me acerqué le tomé las manos le pregunté el nombre Valeria pero me dicen, gorda, negra o Vale....si te parece bien yo te llamaré Vale le dije.

Mirándola a los ojos, abrazándola y conteniéndola con mi mirada me presenté y le comuniqué que mi presencia era para acompañarla y enseñarle la emisión de un sonido que le haría transitar mejor y con menos sufrimiento las contracciones.
Lo aprendió inmediatamente......eran las 9.45hs......juntas emitiamos las O, las obstétricas nos miraban.......
Vale estaba muy tensa y la emisión del sonido la modificaba.

Acostada la volvieron a tactar, en muy poco tiempo había pasado de los 4 a los 6cm de dilatación.
Las contracciones comenzaron a ser más dolorosas, al sonido incorporé mi mano en su sacro, manifestó sentirse más contenida con ese toque.......los minutos pasaban y las contracciones las transitábamos con la O, La partera observaba.
De pronto entró Raquel y me dijo: te necesitamos en otro espacio.........
Le informé a Vale que me ausentaría unos minutos y le indiqué a la partera que continuase con la emisión de la O y con la mano en el sacro.

Entré a la otra salita, una mujer, también joven, con la dilatación completa, pedía por la presencia de la madre, hasta que ella llegó hice contacto y le pregunté si sabía pujar.......no, no sé, me respondió......te voy a enseñar.......dirigí tu atención al hueso dulce, al cóccix y empujalo hacia delante...inmediatamente lo hizo.....llegó la madre y todas fuimos a la sala de parto.....la madre le sostenía la mano, yo la cabeza mientras le indicaba la prolongación del cóccix......en tres pujos, sin peridural, sin episiotomía nació Gonzalo.......fui testigo del encuentro ....hijo.....madre.....abuela........bloqueé mi emoción porque tenía que continuar..Vale estaba esperando......

Raquel me miró y me preguntó :estás bien .....un si contundente fue mi respuesta y era verdad estaba muy bien, emocionada, segura con lo que estaba realizando, como si toda mi vida hubiese presenciado nacimientos.
Regresé a la habitación , las contracciones eran más intensas, ella estaba sentada, apoyé su espalda en mis piernas y continuamos trabajando......

Nuevamente la tactaron, el bebé estaba alto, ella comenzó a decir...no voy a poder......desde el contacto me surgieron las palabras indicadas para calmarla......ella me miró y dijo: no quiero que se vaya, no me deje sola.......prometí quedarme hasta el final..........cuando en silla de ruedas la llevaban a la sala de partos ,miró hacia atrás buscándome y diciendo...donde está ella.......acá estoy a tu lado, le contesté
Llegada la instancia del pujo, le levanté la cabeza y con firmeza fui dando las consignas, fuerza al cóccix...fuerza....tu hijo ya está naciendo.....lo lograste.......fuerza.....fuerza........ cuando Jeremias Ezequiel nació...cuando salió del cuerpo de Valeria, miré a mi alrededor y ví que las parteras estaban llorando.....Vale con su hijo en brazos lo tocaba y le decia....te quiero.....cuanto te quiero.......la felicité, le dí un beso y me retiré.
En esta oportunidad tampoco hubo episiotomía ni peridural....tampoco hubo un padre.......

Comunico y felicito la idoneidad y humanidad con que realizan la tarea los profesionales del área maternal del Hospital Posadas.

Reafirmo que acompañar y contener a las mujeres y a las parejas durante el proceso de gestación y en la maravillosa instancia del nacimiento despierta un sentimiento amoroso con la condición humana

Frida